viernes, 11 de enero de 2008

Post largo sobre mi vida, lealo bajo su propio riesgo

Este post tiene mucho que ver con una conversación que tenía con Bere el otro día que fuimos a pasear por Reforma. Ella me dijo que soy hasta eso algo extraño para ella, ya que no soy como la mayoría de los chicos que conoce, que presumen de su poder adquisitivo y que les gusta ir a lugares en donde lo puedan demostrar. La respuesta que le dí no fué muy rebuscada, pero tiene que ver con de donde vengo. Le dije más o menos que yo no puedo hacer eso, ya que aunque yo vivo en una zona bien, en una casa propia, yo no soy originario de este lugar. ¿A qué me refiero con eso? Muy sencillo, yo nací en la colonia Escandón, en un hospital que para su tiempo era de los mejores (El Hospital de México), esto gracias a que el servicio médico del banco en donde trabaj mi padre lo cubría. Sin embargo, en donde pasé mis primeros 4 o 5 años de vida no fué una zona nice ni nada de eso. Yo viví cerca de la calzada Ignacio Zaragoza, en la delegación Venustiano Carranza, en la colonia 4 árboles. El lugar donde crecí queda a solo una estación de Pantitlán (que no es para nada un lugar muy fino), sin embargo, era mi barrio, me encantaba ese lugar, nomás caminabamos un poco y listo, una taquería, caminabamos otro ratito y listo, el parque, en donde había una paletería pocamadre (que no sé si ya haya desaparecido). Allí podíamos agarrar en dirección a la colonia Federal y poder ver los aterrizajes de los aviones afuera del metro Hangares, o irnos caminando en sentido contrario y llegar hasta el deportivo de la Magdalena Mixhiuca, pasando a través de la colonia Puebla. Cuando crecimos, nos mudamos a donde actualmente vivo, y siento como que me aislé de todo, o sea, ya no salía a muchos lugares, incluso, en secundaria a donde más lejos iba era al Bazar de Lomas Verdes y a Mundo E. En la prepa ya fuí saliendo a más lugares, como volviendome a abrir para volver a conocer las maravillas que hay en todas partes, y que había olvidado por encerrarme en el mundo que había fabricado en el montrix. Desde que entré a la Universidad he conocido más lugares de los que había conocido en todo el tiempo que he vivido donde vivo, quizá es el viajar hasta el sur de la Ciudad todos los días, o conocer gente de todos los lugares, o que Bere (aún siendo una persona que no posee los recursos que yo poseo) conoce muchos lugares y me ha llevado, o todas juntas, pero he conocido lugares en donde realmente me siento a gusto, tales como Santa María la Ribera, o el centro de la delegación Atzcapozalco, los cuales son lugares en donde siento que aunque tienen un indice de inseguridad de medio a alto, siento como que estoy de vuelta a los tiempos en que era niño, en donde caminaba de la mano de mi mamá y de mi papá por lugares más o menos iguales. Después de todo este choro, nomás me queda decir que no presumo de que yo tenga más capacidad adquisitiva que alguien, ya que eso no me hace más importante, además de que al fin y al cabo, yo no soy hijo de algún pinche dueño de una empresa, si no simplemente soy un joven estudiante que le encantaba caminar por las calles de su barrio, y que ahora le encanta caminar por las calles de la Ciudad, viendo los contrastes existentes en todos los lugares, y buscando siempre un lugar donde me sienta como cuando era niño.
Epílogo: Por eso siempre que me preguntan si me gusta el lugar donde vivo, les digo que me gusta mi colonia, pero que me revienta el municipio en donde vivo (no me gusta, no le encuentro sabor).
Calle Torres Adalid, Colonia Narvarte

2 comentarios:

Anónimo dijo...

A mí me late donde vivo... en general, todas las zonas en las que he vivido. Pero eso sí, irse hasta casa de la chingada es genial; respiras otros aires, ves otros paisajes y tomas fotos variadas para el blog.

Coconut dijo...

No era tan largo como pensaba xD.

Hola owo.